CUESTIONARIO
5.
<!--[if !supportLists]-->1. <!--[endif]-->Características del preoperatorio en el
anciano.
Los pacientes mayores representan un desafío quirúrgico a causa de
la comorbilidad asociada y la reserva cardiopulmonar disminuida. Es necesaria
una correcta valoración preanestésica del riesgo cardiovascular y la adecuada
monitorización durante la intervención para la detección y el tratamiento de
las posibles complicaciones hemodinámicas asociadas al procedimiento. El
aplazamiento de la cirugía debe tenerse en cuenta cuando la presión diastólica
se encuentra por debajo de 110-120 mmHg.
También debería tenerse en consideración que los pacientes con
enfermedad cardíaca suelen estar en tratamiento heparínico o dicumarínico, y
este grupo de pacientes presenta un mayor riesgo de hemorragia. Es necesaria
una correcta evaluación del estado de coagulación previo a la cirugía para
evitar ulteriores complicaciones. Los cambios fisiológicos normales por la edad
incrementan la probabilidad de alteraciones de la función renal durante la
cirugía y en el postoperatorio, que incluyen la disminución de la función
renal, la disminución de la capacidad de concentración de orina y el
estrechamiento del rango para la excreción de agua, sodio, potasio y ácidos.
<!--[if !supportLists]-->2. <!--[endif]-->Características del postoperatorio en el
anciano.
Una de las preocupaciones en el periodo postoperatorio de los
ancianos es la función respiratoria. La FVC, la FEV y el flujo espiratorio
forzado al 50% se deprimen menos en los ancianos 24 horas tras la cirugía y se
recuperan más rápidamente a los 7 días de la operación mediante fisioterapia
respiratoria.
Es importante mantener un volumen intravascular normal y evitar
hipovolemia y con ello evitar un fallo renal agudo.
Especial atención al balance de sal y agua y a la dosis de
fármacos utilizados.
La edad avanzada incrementa la estancia postoperatoria con un
aumento de la morbilidad.