1. Preoperatorio en el anciano
Esta
valoración debe permitirnos realizar tratamientos prequirúrgicos para
un acceso a la cirugía en mejores condiciones; para alertar sobre
precauciones especiales que deban tenerse en cuenta durante y/o después
de la cirugía, y para planificar los cuidados postoperatorios y
previsión de recursos con vistas a una completa y más rápida
recuperación del anciano intervenido. En el anciano, la cuantificación
del riesgo debe apoyarse en multiples elementos y no solo en aspectos
cardiacos, como es habitual en individuos más jovenes. Y para realizar
una correcta valoración deberán reunirse los siguinetes datos : la
historia clínica detallada, realizar una exploración física, realizar
pruebas complementarias, y una estratificación del riesgo ( escalas).
2. Postoperatorio en el anciano
El
paciente geriátrico deberá recibir en el postoperatorio inmediato
cuidados encaminados a evitar los desequilibrios y descompensaciones a
que predisponen los riesgos de la cirugía. Por ello, una vez realizada
la intervención quirúrgica, se le trasladara a una unidad de reanimación
en la que se deberá prestar especial atención a:
- nivel de conciencia: los cambios estructurales y funcionales asociados a la edad avanzada implican que el sistema nervioso central tenga disminuida la reserva funcional, lo que le hace mas susceptible a la disfuncion cognitiva postoperatoria
- función respiratoria: hay una menor distensibilidad y falta de suspiros con las consiguientes micro-atelectasias y alteraciones de las funciones diafragmáticas. Además, el paciente puede presentar dolor, con lo que la expansión torácica disminuye
- función hemodinámica: se produce un aumento del volumen minuto y taquicardia sinusal que determinan un mayor trabajo sistólico, además de que puede aparecer hipotermina postoperatoria debido a la pérdida de calor y a la alteración de la vasoconstricción termorreguladora.
- control del dolor: un mal manejo del dolor contribuye a prolongar el tiempo de recuperación.
- detección de complicaciones: las más frecuentes son las respiratorias ( neumonías) ,cardíacas ( arritmias,cardiopatías), confusión mental,trombosis venosa profunda, y las complicaciones de la enfermedad de base.