COMPONENTES

ELISA DEL AMO JEREZ
SILVIA ENGRA ROSELL
MARIA DOLORES TÉBAR DOCÓN

viernes, 30 de noviembre de 2012

BIBLIOGRAFIA 6





Patologías más frecuentes en el anciano.

Enfermedades ancianos. Tercera edad [revista en internet] 2002 [10 de noviembre de 2012]. Dirección electrónica:http://www.tercera-edad.org/salud/enfermedades.asp

He escogido este artículo porque es uno de los más completos que he encontrado, y además explica cada una de las enfermedades de forma muy clara, por lo que puede llegar a ser comprensible por cualquier persona que necesite información al respecto.

La tercera edad es un grupo de riesgo en el punto de mira de algunas enfermedades y afecciones. Algunas de las más comunes son:

Arterioesclerosis de las Extremidades: es un síndrome caracterízado por el depósito e infiltración de sustancias lipídicas, en las paredes de las arterias de mediano y grueso calibre. Esto provoca una disminución en el flujo sanguíneo que puede causar daño a los nervios y otros tejidos.
Los problemas de riego en las extremidades en la arteriosclerosis suelen ocurrir antes en las piernas o los pies y la edad es uno de los factores de riesgo másimportantes.
Artrosis: afecta más a las mujeres que a los hombres, y a partir de los 75 años, prácticamente todas las personas tienen artrosis en alguna articulación. La edad, la obesidad, la falta de ejercicio... son sólo algunos de los factores que predisponen a sufrirla. Consiste en una degeneración del cartílago articular por el paso de los años, que se traduce en dificultades de movilidad y dolor articular con los movimientos.

Artritis: es la inflamación de una articulación, caracterizada por dolor, limitación de movimientos, tumefacción y calor local. Puede estar causada por numerosas enfermedades y síndromes; por microcristales (afectos de gota), neiropática (lesiones del sistema nervioso), reumatoide (origen multifactorial), infecciosa (de origen bacteriano, vírico, micótico o parasitario), sistemática (de origen cutáneo, digestivo, neuropático...), reactiva (múltiples factores), etc.

Alzheimer: La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central que constituye la principal causa de demencia en personas mayores de 60 años. Se caracteriza por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian. Se desconocen las causas, si bien se sabe que intervienen factores genéticos.
Por desgracia el Alzheimer sigue siendo incurable, pero la comunidad científica se muestra optimista por encontrar una cura a corto plazo.

Párkinson: El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que se produce en el cerebro, por la pérdida de neuronas en la sustancia negra cerebral. El principal factor de riesgo del parkinson es la edad. Afecta a más de 65.000 españoles y su incidencia va en aumento.

Hipertrofia benigna de Próstata: Consiste en un crecimiento excesivo en el tamaño de la próstata a expensas del tamaño celular. Es muy común en los hombres a partir de los 60 años. Para su diagnosticación, es fecuente la "biopsia prostática" y el tacto renal (palpar la próstata a través del recto), que además puede detectar síntomas de cáncer. Suele provocar un síndrome miccional : mayor frecuencia de orinar, irritación y obstrucción; que pueden complicarse con infecciones urinarias, cálculos renales , etc. Para su tratamiento, los pacientes deben disminuir la ingesta de líquidos antes de acostarse y moderar el consumo de alcohol y cafeina. En ocasiones extremas se tiene que intervenir quirúrgicamente (prostatectomía).

Gripe: Se trata de una enfermedad "común" que dura entre 3 y 7 días, pero las personas mayores pueden tener complicaciones que a menudo requieren hospitalización por problemas respiratorios. Es por ello que las Autoridades Sanitarias aconsejan a la tercera edad (mayores de 65 años), como grupo de riesgo, vacunarse cada año contra la gripe. La vacuna de la gripe producirá anticuerpos contra el virus. 
Otra arma muy eficaz contra la gripe es la prevención, especialmente contra el frío.

Malnutrición: A menudo, se pasan por alto los problemas de nutrición de la tercera edad, lo que puede traer complicaciones muy serias tales como deshidratación, anemia, déficit de vitaminas (B12, C, tiamina...), déficit de folato, desequilibrio de potasio, anorexia, gastritis atrófica...
El deterioro cognitivo puede ser causado por tantos factores no nutricionales que es fácil pasar por alto causas nutricionales potenciales, como deshidratación, desequilibrio del potasio, anemia ferropénica y déficit de muchas de las vitaminas hidrosolubles.
En estos casos, si un especialista lo cree conveniente, se puede recurrir a suplementos de minerales y vitaminas, pero sobre todo; una dieta alta en proteínas y nutrientes es esencial para prevenir posibles problemas de nutrición que llegada la edad adulta podría conllevar problemas irreversibles.

Mareos en los mayores: Buena parte de los mayores de 60 años, acuden al médico por culpa de inexplicables mareos o vértigos. También son habituales las pérdidas de equilibrio y otras sensaciones de aturdimiento.
Es importante que sea un médico quien determine la gravedad de nuestra situación. En todos los casos el especialista determinará con un reconocimiento físico los posibles motivos.

Sordera: A menudo, los déficits auditivos se consideran "normales" en los ancianos, y, si bien es propio de la edad el desgaste en nuestras capacidades, siempre se debería poner solución, con las pruebas diagnósticas precisas y si es necesario, con la ayuda de un audífono que amplificará la señal sonora ayudándonos a recuperar parcialmente nuestra capacidad auditiva.

Presión arterial alta: La presión arterial es la fuerza con la que el corazón bombea la sangre contra las paredes de las arterias. La hipertensión arterial no suele tener síntomas, pero puede causar problemas serios como insuficiencia cardiaca, un derrame cerebral, infarto e insuficiencia renal. Conviene que nosotros mismos controlemos nuestra presión presión arterial además de llevar hábitos de vida saludables.

Problemas Visuales: Con la edad adulta es muy frecuente que nuestra vista vaya perdiendo facultades. Es por ello que se aconseja a las personas mayores una revisión ocular una vez al año para detectar los problemas visuales más frecuentes y su tratamiento específico. Los problemas de visión más frecuentes en las personas mayores son la miopía, presbicia, cataratas, degeneración macular del ojo, glaucoma, tensión ocular....

Claudicación intermitente: Es un trastorno que se produce como consecuencia de la obstrucción progresiva de las arterias que nutren las extremidades. Las paredes de las arterias sufren lesiones, llamadas "placas de ateroma", que se van agrandando dificultando el correcto riego sanguíneo y haciendo que los músculos produzcan ácido láctico. Caracterizado por la aparición de dolor muscular intenso en las extremidades inferiores, en la pantorrilla o el muslo, que aparece normalmente al caminar o realizar un ejercicio físico y que mejora al detener la actividad. Se observa con mayor frecuencia en el hombre que en la mujer; generalmente en pacientes mayores de 60 años.

Demencia senil: La demencia es la perdida progresiva de las funciones cognitivas, debido a daños o desórdenes cerebrales que no responden al envejecimiento normal. Se manifiesta con problemas en las áreas de la memoria, la atención, la orientación espacio-temporal o de identidad y la resolución de problemas. Los primeros síntomas suelen ser cambios de personalidad, de conducta, dificultades de comprensión, en las habilidades motoras e incluso delirios. A veces se llegan a mostrar también rasgos psicóticos o depresivos.

Osteopororis: La osteoporosis es una enfermedad en la cual disminuye la cantidad de minerales en el hueso, perdiendo fuerza la parte de hueso trabecular y reduciéndose la zona cortical por un defecto en la absorción del calcio,volviéndose quebradizos y susceptibles de fracturas. Es frecuente sobre todo en mujeres tras la menopausia debido a carencias hormonales, de calcio y vitaminas por malnutrición , por lo que un aporte extra de calcio y la práctica de ejercicio antes de la menopausia favorecerán en su prevención. Para frenar la osteoporosis conviene ponerse en manos de un profesional que determine qué hábitos de nuestra vida debemos potenciar. Los ejercicios y la gimnasia para la tercera edad son una manera de luchar contra la osteoporosis llevando una vida sana.

Accidente Cerebro Vascular (Ictus): Es una enfermedad que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro.
Ocurre cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se rompe o es obstruido por un coágulo u otra partícula, lo que provoca que parte del cerebro no consiga el flujo de sangre que necesita, quedándose la zona sin riego, por lo que no pueden funcionar y mueren transcurridos unos minutos, quedando paralizada la zona del cuerpo "dirigida" por esa parte del cerebro.
Uno de los principales factores que multiplica el riesgo de padecer cáncer es la edad. Pasados los 55 años, cada década vivida dobla el riesgo de padecer un ictus.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

BIBLIOGRAFÍA 10

TRABAJO DE CAMPO(3)

Bibliografía:C.Verdejo Bravo Incontinencia Urinaria En: José Manuel Rivera Casado, Alfonso J.Cruz Jentoft, editores.Geriatría en Atención Primaria.3ª ed.Madrid: Atención Primaria LIBROS PRINCEPS; 2008. p.271-272
  
     VALORACIÓN DX DE LA INCONTINENCIA URINARIA


Debido a que la etiología de la incontinencia en el anciano puede ser multifactorial, será necesario realizar una valoración multidimensional, debiendo recurrir en ocasiones a técnicas complejas para conocer el mecanismo productor de la misma.Por ello, se recomienda individualizar el modelo de valoración diagnóstica del anciano con incontinencia, en base a las características de cada paciente (clínicas, funcionales,) así como de la repercusión que la incontinencia provoca en cada caso.

De una forma general se aceptan dos niveles de valoración diagnóstica: uno considerado como básico (recomendable en todos los ancianos, y que recae sobre el médico de atención primaria) y otro nivel especializado ( en pacientes seleccionados y a cargo del urólogo/ginecológo.

Compenentes de la valoración básica

  • Historia Médica general: compuesta por los antecedentes personales( historia ginecológica, cirugía pélvica previa, patologías neurológicas) y el consumo de fármacos ( diuréticos,narcóticos, benzodiacepinas)
  • Historia Médica dirigida: tiempo de evolución y momento de aparición de la incontinencia; frecuencia de los escapes;intensidad de la incontinencia;presentación de los escapes; factores precipitantes;frecuencia miccional diurna y nocturna,etc.Para conocer todas estas características es muy útil la hoja de registro miccional, en donde el propio paciente o un cuidador recoge lo que ha ocurrido en 24h previas con respecto a las micciones voluntarias, escapes involuntarios, su motivo...
  • Valoración funcional básica: en todo anciano con incontinencia urinaria interesa conocer como se encuentra la movilidad, para lo cual es suficiente ver como demabula mientras entra en la consulta y/o la habilidad que tiene para levantarse de una silla, recorrer una distancia de 3 metros y volver a sentarse. Asimismo, es importante valorar la función mental, apreciando durante la entrevista si existen rasgos de deterioro cognitivo o no, y profundizando posteriormente en caso de detectarlos ( Mini Mental State: Pfeiffer)
  • Exploración física: dirigida a descubrir alteraciones anatómicas responsables de la pérdida de continencia. Sistemáticamente se deben realizar: un exámen abdominal( globo vesical, masa abdominal), un exámen rectal( tono del esfínter anal,volumen y características de la próstata) un examen pélvico ( prolapsos,vaginitis atrófica) y un exámen neurológico ( marcha, focalidad neurológica, sensibilidad perineal). Dentro de la exploración física, hay que destacar las siguientes actuaciones:                 
                              - las maniobras de provocación del estrés( toser con la vejiga llena)
                              - medición del residuo vesical posmiccional
  • Estudio analítico básico: incluye la realización de una bioquímica hemática(glucosa, iones,calcio, función renal) y de un sedimento de orina.
Valoración realizada por el especialista

En ocasiones, y una vez completada la evaluación básica, puede ser necesaria la participación de otro especialista, fundamentalmente el neurólogo, para llegar a conocer la etiología de la incontinencia.La gran mayoría de veces será necesario un estudio urodinámico para descubrir su mecanismo etiopatogénico y poder ofrecer después del tratamiento más adecuado para cada caso.


Opinión personal

He escogido este libro porque describe de una manera muy detallada los pasos que se deben seguir para realizar una valoración de la incontinencia en el anciano, además de las medidas generales que se deben tomar en todos los pacientes, independientemente de la causa o el tipo de incontiencia, y son medidas que en el campo de la enfermería deberemos aplicar, ya que de muchas de ellas va a depender la evolución de la patología del paciente

    Tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo con Biofeedback perineal con electrodos de superficie.
     
    BIBLIOGRAFÍA.
    -          Lorenzo Gómez. MF, Silva Abuín. JM, García Criado. FJ, Geanini Yagüez. A, Urrutia Avisrror. M. Tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo con biofeedback perineal con electrodos de superficie (Servicio y cátedra de urología). Actas urológicas españolas [en línea]; 2008 [fecha de acceso: 23/11/2012]. P. 629-636. URL disponible en:http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S021048062008000600009&script=sci_arttext&tlng=pt
    El estudio se llevó a cabo en 85 mujeres de edad comprendida entre 42 y 74 años, diagnosticadas de IUE pura. El periodo de estudio y tratamiento fue desde Septiembre de 2002 hasta Junio de 2007. Las pacientes se dividieron en dos grupos: Grupo 1(n=50): Pacientes con IUE tratadas mediante biofeedback(BFB) perineal con electrodos de superficie sin electroestimulación, dos sesiones semanales, de 30 minutos cada una, durante 10 semanas; y Grupo 2 (n=35): Pacientes con IUE tratadas mediante reeducación de la musculatura de suelo pélvico (Kegel tipo 1) y electroestimulación vaginal, dos sesiones a la semana durante 10 semanas.
    Las pacientes eran remitidas con un historial clínico donde se recogía la anamnesis, exploración física general, y estudios complementarios de rutina (bioquímica sanguínea, hemograma, sistemático de orina, urocultivo, y ecografía/citología de orina/cistoscopia en los casos de microhematuria). No se incluyeron en el estudio aquellas pacientes que presentaban trastornos psiquiátricos, de conducta, cognitivos o deformidades anatómicas congénitas, que pudieran afectar el resultado del tratamiento. Las pacientes fueron informadas de los beneficios esperados, riesgos y opciones de tratamiento, y firmaron un consentimiento informado para su participación en el estudio.


    El tratamiento se realizaba en posición de decúbito supino, con ligera flexión de cadera y protección de la lordosis lumbar para evitar sobrecarga. Desde esta posición podían establecer contacto visual con la pantalla del aparato para realizar el biofeedback o para recibir la electroestimulación. Previa explicación de la anatomía y fisiología del suelo pélvico se daba la orden a la paciente de realizar varias contracciones de la musculatura perineal de las cuales se hacía un registro en el que quedaba reflejada la potencia y tono muscular, así como los tiempos de contracción, según la electromiografía de superficie.
    En el Grupo 1, el 50% de las pacientes mejoraron en la semana cuatro y el 84% en la semana diez.
    En el Grupo 2, el 71,42% de las pacientes mejoraron en la semana cuatro y el 80% en la semana diez.
    Los resultados exitosos del tratamiento con un programa de biofeedback perineal con electrodos de superficie o de reeducación de los músculos del suelo pélvico más electroestimulación vaginal, en la incontinencia urinaria de esfuerzo leve y moderada, son similares o superiores a los publicados en tratamientos más invasivos.
    Ambos protocolos son inocuos, aunque ocasionalmente la electroestimulación vaginal puede ocasionar molestias locales.

                    En este artículo se muestra un tipo de tratamiento que se quiere establecer para la incontinencia urinaria de esfuerzo, a decir verdad se trata de dos tipos de tratamiento.

    Me parece algo bastante interesante y reconfortante la cantidad de investigación que existe sobre el tema de la incontinencia urinaria ya que es algo involuntario que no se puede evitar y casi nunca te ofrecen un tratamiento fiable.

    Esto es un hecho que nos permite abordar la incontinencia no como una enfermedad sin tratamiento fiable sino como una enfermedad sobre la que se está en continua investigación para ofrecer mejores alternativas y tratamientos además del seguimiento que se haga en su consulta de atención primaria o especializada.

     

     

     

     

    Análisis de la adherencia de los urólogos españoles a las recomendaciones de diagnóstico y tratamiento de las guías de práctica clínica sobre incontinencia urinaria

     

    BIBLIOGRAFÍA.

    -          Ruiz Cerdá.  JL, Arlandis Gúzman. S, Trassierra Villa. M, García Fadrique. G, Morales Solchaga. G, Jiménez Cruz. JF. Análisis de la adherencia de los urólogos españoles a las recomendaciones de diagnóstico y tratamiento de las guías de práctica clínica sobre incontinencia urinaria (Hospital Universitario La Fe). Actas urológicas españolas [en línea]; 2007 [fecha de acceso: 23/11/2012]. URL disponible en:



    Se trata de un sondeo de opinión de ámbito quasi nacional sobre cómo se lleva a cabo el diagnóstico y tratamiento de la IU.

    Se llevaron a cabo un total de 4 preguntas relacionadas con la IU. Dos estaban relacionadas con el diagnóstico y dos con el tratamiento.

                     La pregunta 1 se llevó a cabo para estimar las diferencias entre la situación teórica de utilización de pruebas complementarias para el diagnóstico del tipo de IU (las recomendadas por las guías) y la realidad práctica. Esta pregunta poseía una segunda dimensión en la que se preguntaba, si la prueba debía realizarse siempre o de manera ocasional. Esta división trataba de identificar si la falta de cumplimiento era consecuencia de la ausencia de conocimiento y/o por falta de recursos para llevarlas a cabo.

                    La pregunta 2 era abierta y sin límite del número de posibles respuestas. Los urólogos tenían que indicar qué preguntas realizaban para diferenciar la IUE de la IUU de forma clínica.

                    La pregunta 3 era abierta y respondía a dos preguntas. La primera consistía en determinar que componente de la IU mixta (IUM), el de esfuerzo o el de urgencia, trataban primero. La segunda perseguía conocer los argumentos a favor de dicha priorización.

    La pregunta 4 se llevó a cabo para conocer el tipo de tratamiento específico indicado en la IUE, IUU e IUM. La pregunta era cerrada con una lista de alternativas.

    Los resultados obtenidos de las diferentes preguntas fueron agrupados según concepto y promediados en función del total de respuestas obtenidas.

    La adherencia se ha estimado por el grado de concordancia entre lo recomendado por las guías y lo realizado por los urólogos en la práctica clínica diaria. Los resultados se expresan en porcentajes.

    La adherencia fue: anamnesis 88%, exploración física 78%, analítica 47%, sedimento 72% y cultivo 67%. Para la urodinámica fue del 23% y para el uso de cuestionarios de síntomas y calidad de vida fue minoritaria con 14% y 26%. La adherencia a preguntas correctas sobre el tipo de incontinencia fue muy elevada, necesitándose sólo 2,7 preguntas de media para el diagnóstico correcto. En el tratamiento de la incontinencia mixta, un 85% abordó primero la urgencia y un 11% el esfuerzo. El 27% considera que el principal motivo es la disponibilidad de drogas. Para el tratamiento de la incontinencia de urgencia, la adherencia al uso de antimuscarínicos fue del 98% y la de la modificación de hábitos del 50%.

    En la incontinencia de esfuerzo, la adherencia en el uso de ejercicios del suelo pélvico fue del 81% y para la cirugía del 53%.

    La adherencia de los urólogos españoles a las guías de IU está lejos de lo ideal. Aún con sesgos, los resultados pueden considerarse representativos. Es deseable que, en la creación de guías, se diseñen indicadores que midan el grado de adherencia.

    En resumen, este artículo científico nos pone de manifiesto que existen guías para diagnosticar la incontinencia urinaria y poder tratarla conforme a unas normas y para todas las personas por igual. Sin embargo, los urólogos deciden no seguir estas guías por falta de tiempo, por decisión propia debido a que piensan que cada paciente es distinto y por falta de medios respecto al posible tratamiento y la realización de pruebas de diagnóstico.
     

    Fisiopatología de la incontinencia urinaria.

     

    BIBLIOGRAFÍA.

    -          Quintana. E, Fajardo. V, Rodríguez-Antolín. J, Aguilera. U, Martínez-Gómez. M. Fisiopatología de la incontinencia urinaria. Redalyc [en línea]; 2009 [fecha de acceso: 23/11/2012]. Salud en Tabasco. Volumen 14, Núm. 1. Pp. 839-844. URL disponible en:


     

    La incontinencia urinaria es definida por la International Continence Society como la queja de cualquier salida involuntaria de orina. Se ha clasificado de acuerdo al nivel de afección y se estipula que básicamente existen dos orígenes: la intrauretral y la extrauretral.

    Entre las causas de incontinencia extrauretral se mencionan diferentes patologías como las fístulas genitourinarias, el uréter ectópico y el divertículo uretral.

    La incontinencia urinaria intrauretral se ha relacionado con anomalías en músculo detrusor debidas a la pérdida del soporte anatómico de la uretra y de la unión uretrovesical, a la inestabilidad sensorial relacionada con alteraciones de origen neurológico y al aumento de la presión intravesical sobre la presión uretral, debida a la sobre distensión de la vejiga urinaria.

    En México existen reportes donde se menciona que la prevalencia es de 27.8% en mujeres de entre 15 y 85 años de edad, recientemente otro estudio menciona una prevalencia del 46.5% en mujeres de entre 20 y 80 años de edad.

    Esta disfunción es un problema multifactorial, por lo general, se asocian a su desarrollo factores como las lesiones en el sistema nervioso central, infecciones urinarias, tumores pélvicos, el número de partos, envejecimiento, deficiencia hormonal, obesidad, tos crónica, la raza, fumar y el estreñimiento.

    En 1988 Carlile y colaboradores, utilizando 26 uretras provenientes de cadáveres de mujeres de entre 19 y 88 años de edad reportaron que conforme la edad aumenta existe una disminución en el volumen de la musculatura estriada, de los vasos sanguíneos y del tejido conectivo asociados a la uretra, no obstante ningún cambio en la musculatura lisa fue determinado.

    Perucchini y colaboradores, utilizando cadáveres de mujeres de entre 15 y 80 años de edad demostraron que las fibras de la musculatura lisa y estriada asociada a la uretra se decrementan en número y diámetro conforme la edad de las mujeres incrementa. Esta pérdida es más pronunciada en la musculatura del cuello de la vejiga (trígono) y en la musculatura estriada asociada a la pared dorsal de la uretra.

    La evidencia de que los estrógenos mejoran la continencia urinaria en las mujeres es controversial. Sin embargo, se ha descrito que estas hormonas influyen sobre los ligamentos de sostén de la vejiga y la uretra ayudando al funcionamiento del sistema de doble suspensión de la vejiga y uretra además de favorecer la secreción de mucosidad de la pared interna de la uretra aumentando la presión intrauretral.

    En cuanto al efecto de la multiparidad en la incontinencia urinaria Shafik, demostró en mujeres que los músculos bulboesponjoso e isquiocavernoso se contraen reflejamente ante la estimulación mecánica de la vagina (reflejo vaginocavernoso). Propuso que esto, puede impedir que la cabeza del feto resbale rápidamente del cérvix hacia el exterior, evitando así el desgarramiento de la entrada vaginal.

    En el parto la musculatura estriada perineal y del piso pélvico se distiende longitudinalmente debido a la expulsión del feto, produciendo un daño que en muchos casos es irreversible.

    En la actualidad existen diferentes tratamientos, los cuales reportan un elevado éxito de recuperación entre los que destacan la terapia con medicamentos, tratamiento hormonal, la cirugía, así como los ejercicios de Kegel. Es claro que la eficacia de ellos aumentará en tanto haya más conocimiento sobre los mecanismos básicos de tal padecimiento. Una estrategia para abordar tales mecanismos es el uso de modelos animales.

    Los modelos animales, permiten hacer manipulaciones experimentales para determinar con más detalle la influencia de los diferentes factores aquí discutidos (edad, número de partos, etc.) sobre el desarrollo de la incontinencia urinaria.

     

    En este artículo nos muestra la posible causa de producción de la incontinencia urinaria en mujeres estableciéndola en una distensión de las fibras musculares estriadas y lisas a lo largo de la vida ya que se produce un desgaste como consecuencia de nuestro desarrollo.

                    Me parece muy interesante el hecho de los diversos experimentos que se realizan para poder establecer la causa ya que desde un primer momento y a simple vista se cree que la incontinencia no tiene una causa establecida, se produce porque sí y ya está. Además me resulta entretenido e importante el hecho de que empiecen el estudio con chicas de 15 años hasta mujeres de mayor edad ya que siempre se cree que la incontinencia solamente se da al llegar a una determinada edad y puede aparecer en cualquier momento de la vida.

    lunes, 26 de noviembre de 2012

    BIBLIOGRAFIA 9

    BIBLIOGRAFIA 9

    TRABAJO DE CAMPO(2)

    Bibliografia

     C.Verdejo Bravo Incontinencia Urinaria En: José Manuel Rivera Casado, Alfonso J.Cruz Jentoft, editores.Geriatría en Atención Primaria.3ª ed.Madrid: Atención Primaria LIBROS PRINCEPS; 2008. p.268

                                    
         EPIDEMIOLOGÍA DE LA INCONTINECIA URINARIA 
                                                
    No resulta fácil conocer con exactitud la prevalencia de la incontinencia en la población anciana, ya que los estudios epidemiológicos disponibles poseen una serie de de limitaciones( tamaño y heterogeneidad en las muestras, nivel asistencial estudiado, colección de datos, concepto y características de la incontinencia, duración del estudio) que explican que las cifras oscilen de amplios intervalos. De forma general, y utilizando datos procedentes de las principales estudios realizados en varios países, se considera que entre un 10% y un 15% de sujetos mayores de 65 años que viven en la comunidad sufren incontinencia, frente al 30-40% en caso de ingreso hospitalario por un proceso agudo, alcanzando su máxima prevalencia (50-60%) en los países institucionalizados.

    Es interesante presentar algunos datos de los pricncipales estudios epidemiológicos, realizados en nuestro país.En un estudio realizado en Valencia por Martínez Argulló,se comunicó que la prevalencia media era del 12% en mujeres en edad superior a los 55 años. En Madrid se llevó a cabo un estudio sobre ancianos no institucionalizados, comunicandose una prevalencia media del 15,5% con un mayor porcentaje en el grupo de sujetos mayores de 84 años (26,3%). Pese a estas cifras de prevalencia y el impacto que la incontinencia genera sobre la calidad de vida, es sorprendente el bajo índice de consulta médica, ya que solo un tercio de los ancianos incontinenetes consultan con al médico sobre este problema, influyendo en ello factores individuales, socuoculturales y puramente asistenciales.

    Por ello se recomienda que de forma sistemática se investigue acerca de la contiencia urinaria al recoger la historia clínica general, y sobre todo en circusntancias consideradas de riesgo para la pérdida de la continencia urinaria ( anciano frágil, deterioro funcional, polifarmacia, alta hospitalaria, proceso médico agudo)